Intentando soltar
El dolor de una amistad que no fue mutua.
Hace tiempo vengo intentando soltar una amistad...
He tenido "amistades" que no me costó dejar atrás. Otras que, después de pensarlo, entendí que ahí no era.
He tenido amigas que priorizaron a un hombre antes que a la amistad. Amistades superficiales, otras pasajeras. Incluso alguna que se quedó a vivir en mi casa, a quien le di techo, comida y ayuda sin pedir nada a cambio. Y cuando se fue, yo quedé como la mala. Me costó, lloré, pregunté mil veces por qué… y con el tiempo, solté.
Hoy me pasa algo parecido. Años de amistad, momentos buenos y malos, siempre al pie del cañón. Y de repente… silencio.
Dejé en claro que, aunque esté en pareja, para mí las amistades se mantienen. Porque cuando el corazón se rompe o cuando todo va mal, ¿a dónde volvés si no es a tus amigas?
Pero esta vez fue diferente. Éramos tres amigas inseparables. Una se abrió y decidió liberarse, y la otra—en vez de acompañar—decidió enojarse. Me sacó de su vida sin explicación.
Aún duele. Me esquiva. Y yo no entiendo por qué. Nunca discutimos. Siempre respeté sus decisiones. Escuchar que “fuimos amigas solo porque nuestras madres se conocían” fue un golpe al corazón.
Pero ahora estoy lidiando con otra "amiga". Casi 20 años de amistad. Estuve para todo: novios, rupturas, graduaciones, embarazos, muertes. Me llamó llorando mil veces. Fui con mi esposo y un camión a ayudarla a mudarse con orden judicial en mano. Escuché sus audios eternos. Acompañé en todo.
Siempre di más del 100%.
Y sin embargo… para mí, nunca tiene tiempo. Siempre hay una excusa. Me cancela, me esquiva, pero después la veo con otras personas, sonriendo, compartiendo. Esas mismas que nunca vi en las malas.
Yo sé que tiene derecho a hacer su vida. Pero me hace preguntar: ¿y ahora qué hice?
Me cansé de ser yo la que insiste, la que llama, la que propone. Me cansé de sentirme una amiga virtual, de las excusas.
Ser madre no es excusa para dejar de vivir, para dejar de estar (cuando no tiene más excusas, pone de excusa a mis hijos).
Con ella me cuesta soltar. No sé por qué. Sé que debería. Sé que ya no merece mi tiempo. Pero me duele.
Como una ruptura amorosa (exagerado, no?). Fueron años, y aunque siempre di de más, no se puede olvidar así nomás.
Debo parecer una idiota, y quizás lo sea…
¿Alguna vez tuviste que soltar una amistad que dolía más que un amor?
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